Alce la vista al cielo, era un cielo lleno de nubes que amenazaban tormenta. Y entonces, precedido por un trueno, unas pequeñas lágrimas mojaron mi cara, el suelo y todo se cubrió con su tristeza.
Corrí pegada a las paredes, intentando resguardecerme del diluvio, hasta toparme con un parque que daba a un descampado.
Dirigí la mirada al firmamento y atisbe como detrás de aquellas oscuras nubes se escondía un sol radiante.
Al momento me sentí aliviada.
Aspiré la humedad que había en el ambiente y me deleité con la tranquilidad que me proporcionó su aroma.
Nostálgica, observe esa bóveda celeste, y en ese momento me di cuenta de que, en ocasiones habrá días tristes; pero el sol siempre volverá a salir.
Creo que existe un cielo dedicado a cada persona, ya que el cielo se parece en algo a las personas, nunca se repiten, dado que todos pueden ser parecidos, pero siempre habrá una diferencia que los haga únicos, igual que nosotros.
Y ahora me pregunto…., de qué color será el mío, habrá nubes, lloverá, será un amanecer o un atardecer, será de día o de noche??